Las siete villas del Valle de Roncal y el valle de Zuberoa forman ya una familia con una causa común desde que se declararan formalmente hermanados el sábado 4 de marzo, en Maule en un acto rubricado por representantes de ambos lados de los Pirineos.

La jornada pospuesta por las nieves de enero se vivió con emoción, entre abrazos y emotivos bertsos, en base a un programa que contemplaba la recepción, ceremonia de la carta de hermanamiento, comida y visita a una empresa de alpargatas.

El Valle del Roncal y Maule tienen un fuerte vínculo debido principalmente a Las Golondrinas, jóvenes navarras y aragonesas que atravesaban a pie las montañas para trabajar en las fábricas de alpargatas. Lo hicieron durante 40 años (entre 1890 y 1930). La Guerra Civil trazó otro lazo entre ambos: personas refugiadas, exiliadas, los maquis (1936-1970). También su lengua, el uskara.