La danza del ttun-ttun era un acto de carácter colectivo y social muy importante en el Valle.
Al final de la semana, el pueblo realizaba un acto social, una asamblea en la plaza. Allí salían a bailar chicos y chicas. Los niños no participaban de este acto, eran ahuyentados de la plaza por el alguacil.
La danza conjuga el pasado con el futuro, perpetuando la tradición social en las nuevas generaciones, depositando en ellas los máximos valores que estiman los antepasados. El motivo psicológico de la danza del ttun-ttun es que la colectividad como tal, se comunica para la perpetuación de los valores sociales, en un sentimiento de rebasamiento de la individualidad de los miembros de la familia.
La danza era acompañada por txirula y salterio que recibía el nombre de ttun-ttun, conocido también por damburia, tal vez derivación del tambourah egipcio, especie de laud, modernamente sustituido por el tamboril.
La danza se baila en circulo, en sentido opuesto a las agujas del reloj. Al igual que todas las danzas roncalesas, se baila con las puntas de los pies, con dignidad ceremoniosa y noble pero sin tiesura. Ha quedado constancia del thun-thun de tres localidades del Valle, Garde, Isaba y Uztárroz. La coreografía en los tres casos es similar, diferenciándolas las melodías y en el caso de Uztárroz el diferente orden de las partes de la danza.