Se entiende por indumentaria histórica a aquellas prendas o indumentos, extinguidos ya, de los que no queda, por su antigüedad, ninguna referencia fotográfica, y cuyos vestigios son excepcionales o inexistentes.
En el caso de la indumentaria roncalesa nos estamos refiriendo a la indumentaria femenina que vistieron las roncalesas hasta finales del siglo XVIII. Téngase en cuenta que la indumentaria masculina prácticamente no ha sufrido importantes modificaciones, centradas éstas principalmente en la evolución del sombrero.
El primer vestigio que se ha encontrado sobre la antigua indumentaria de las mujeres roncalesas data de la primera mitad del siglo XVII, y se trata de un cuadro que reproduce la imagen de una mujer roncalesa. El original fue hallado hace unos años, en un anticuario, por Mª Elena de Arizmendi Amiel, gran aficionada a la pintura antigua y autora del libro «Vascos y trajes» (Caja de Ahorros Municipal de San Sebastián, 1976). La obra es de autor anónimo, y en ella nos muestra a una dama roncalesa que luce tocado y vestido muy diferente a lo que hemos conocido después.
Anterior y posteriormente a este hallazgo, y así lo documenta la propia Mª Elena Arizmendi en la mencionada obra, se han encontrado hasta seis cuadros o láminas que nos ofrecen otras tantas versiones de esta indumentaria, todos ellos posteriores al cuadro pintado en la primera mitad del siglo XVII; tratándose de reproducciones de éste o de nuevas versiones que recogen la evolución de estos vestidos o sus variantes.
Existe un primer cuadro, de autor desconocido, que es el más similar al original citado, que fue recogido por Juan de la Cruz Cano y Olmedillo en su «Colección de trajes de España» publicado en Madrid en el año 1777.
Una segunda versión es la que nos ofrece el pintor y miniaturista italiano, apellidado Viero, que en una obra suya realizada hacia el año 1790 nos muestra la Contadina del Reino de Navarra, que no es otra cosa que una dama roncalesa.
La tercera versión corresponde a la lámina 68 de la Colección General de los Trajes que en la actualidad se usan en España, obra iniciada en 1801 por un tal Rodríguez, en Madrid.
La siguiente versión está realizada en Francia en el siglo XIX por Saint Sauver. Esta versión está registrada con el número 69 en el Archivo Museo del Pueblo Español, de Madrid.
La quinta imagen es una copia de la tercera. Procede de la Colección Lezama Leguizamón, existente en el Museo de San Telmo de San Sebastián, y realizada posiblemente dentro del siglo XIX.
Y la sexta y última versión corresponde a un grabado de Juan D’Ivori, siendo ésta la única imagen en la que la mujer roncalesa es contemplada desde una visión frontal. Este dibujo se publicó en la obraVestidos típicos de España, publicada en Barcelona en el año 1936.
No es fácil, en base a estas imágenes, hacer una descripción de las prendas que entonces empleaban las roncalesas. Además del tocado, abordado individualmente en esta enciclopedia, podemos intuir que lucían un vestido-túnica que cubría desde el cuello hasta la cintura, con media manga sin ceñir. Bajo este indumento aparece una camisa de manga larga y puño ceñido. Y sobre todo ello se distingue una especie de capelina abierta por el frontal y recogida por atrás en su extremo inferior. Lo más llamativo, además del recargado adorno de la pechera, es el ancho cinturón que ciñe a su cintura todas estas prendas, del que cuelga, por la parte de adelante y justo en el centro, una curiosa pieza de tela, de un palmo de ancha, que baja desde la cintura hasta el tobillo sin llegar a alcanzar la largura del vestido. En cualquier caso, a la vista de las imágenes, caben otras interpretaciones y otras hipótesis sobre la hechura de estos indumentos, tan válidas como los que aquí se ofrecen.
Todo parece indicar que en el Valle de Roncal no existe ninguna pieza de aquella desaparecida indumentaria. Únicamente, en el País Vasco francés, el investigador Claude Iruretagoyena, posee en su colección privada un atuendo femenino roncalés que ha logrado reconstruir y reproducir en base a los grabados de aquélla época.