El próximo 16 de octubre, se celebrará en Ansó el 650º aniversario de la firma del PAX AVANT, Tributo de las Tres Vacas, el Tratado de Paz en vigor más antiguo de Europa.
Este es el Tratado que ha tenido mayor transcendencia no sólo entre los habitantes de los valles pirenaicos protagonistas, sino en contextos territoriales más amplios.
Para solucionarlo intervinieron en un principio los Organos Jurídicos del Vizcondado de Bearne (concretamente el vizconde Gastón) y del reino de Navarra (Carlos II). Unos y otros fracasaron y al final las dos partes en conflicto llamaron a los ansotanos para que actuaran como jueces. Así, el 16 de octubre de 1375 «seis hombres buenos de Ansó» con el Alcalde Sancho Gracia a la cabeza dictaron sentencia en un juicio que tuvo como marco el atrio de la Iglesia Parroquial de San Pedro de Ansó.
Los árbitros ansotanos consultaron cartas públicas et escritos de mediación de reyes, caballeros, obispos… lo que demuestra que el conflicto venía de muy antiguo. La sentencia de los ansotanos obligaba a los baretoneses a pagar a los roncaleses, en lo sucesivo, y el 13 de julio de cada año, tres vacas «de dos años, de un mismo pelaje y cornaje y sin tacha de lesión alguna«,. Tributo que se ha venido cumpliendo constantemente a pesar de haber habido intentos de sustitución por pago en metálico.

Como ya se ha comentado, el Tratado y Tributo de las Tres Vacas que nace de la sentencia arbitral de 16 de octubre de 1375, y que ahora conmemoramos su 650 aniversario, constituye uno de los hitos más interesantes en la solución de conflictos territoriales. Es de destacar que hoy sea el Tratado internacional más antiguo de Europa actualmente en vigor.
Es un ejemplo de como solucionar los conflictos olvidándonos de las acciones bélicas y utilizar como arma la palabra. El respeto a la palabra dada, tras haber llegado a un acuerdo entre las partes, debe ser el argumento más sólido para alcanzar la paz. El hecho de que tras los graves conflictos como los ocurridos en esta zona del Pirineo a principios del siglo XIV, se haya respetado durante 650 años lo tratado y la palabra dada, debe ser un ejemplo a seguir. Y todavía más si tenemos en cuenta que durante todos estos siglos las naciones en las que se integra el Pirineo se han enfrentado muy amenudo con acciones que repercutían en nuestro territorio.
Este Tributo fue reconocido en el año 2011 como Bien de Interés Cultural Inmaterial por el Gobierno de Navarra y Bien de Interés Internacional por la Comunidad de Trabajo de los Pirineos.
Ahora pretendemos dar un paso más y solicitar ante organismos internacionales como la UNESCO que sea reconocido. Basamos nuestra solicitud no sólo en que es el Tratado internacional en vigor más antiguo de Europa sino en lo que representa. Representa el triunfo de la palabra y la concordia frente a la violencia y esto es un Faro a seguir sobre todo en momentos como los actuales donde la violencia domina en las relaciones entre los pueblos.



